Mi experiencia durante las prácticas tanto en Infantil como en Primaria me ha dado la oportunidad de conocer las diferencias tan notorias entre ambos niveles de aprendizaje. 

En Educación Infantil, me vi sumergida en un nuevo mundo donde la exploración era constante, pues lo más pequeños están en la fase desarrollo donde sus días se basan en jugar y experimentar nuevas cosas. En esta etapa, mi papel como maestra no solo era enseñar sino ser una guía en sus vidas pues en ellos se están desarrollando nuevas habilidades sociales y emocionales, además de motoras en las diferentes actividades. 

En cambio, en Educación Primaria, el desarrollo de las sesiones era mucho más académico, aunque al estar en el primer ciclo, con niños de 7 años, las clases eran muy dinámicas y basadas en juegos educativos, siempre cercanos a su realidad. Pero a diferencia de Infantil, aquí los niños/as eran muchísimo más independientes y capaces de trabajar de manera más individual.

En general, la principal diferencia notable lo pude encontrar en manera de enseñar puesto que como he dicho anteriormente, la manera de trabajar cambia muchísimo de una etapa a otra. Por todo ello, destaco la importancia de ambos niveles pues son igualmente muy importantes en el desarrollo integral de los más pequeños.